Habría que estudiar en detalle el perfil psicológico de ciertos políticos que arman listas motivados más por el morbo que por la lógica.
La política es una ciencia que muta constantemente al ritmo de la sociedad, en argentina es algo demasiado complejo porque las teorías son utópicas, las realidades exigen constantes estudios interdisciplinarios, por ende, necesitamos legisladores con preparación en temas sociales, jurídicos, pero sobre todas las cosas con conocimiento del manejo de la cosa pública, algo que se logra con militancia y participación en gestiones de gobierno.
No es prejuicio, es por todo lo contrario, la lógica que cualquier armador político normal buscaría para el armado de una lista ganadora. Pero sin duda el inconsciente perturbado piensa que esto es una obra de teatro que necesita show y recurre a las plumas, sumando actitudes WOKE buscando referentes en medios, redes, teatros, revistas, para de alguna manera convocar a los menos pensantes.
Todo esto se puede apreciar al ver las ridículas campañas que realizan algunos candidatos de LLA, generando más vergüenza ajena que empatía, pero lo mas grave es que se comieron el personaje.
De Cosplay a Vedette, las cámaras se convertirán en un circo romano, quizás por esa obsesión de un presidente que se cree emperador y necesita para su psiquis estar rodeado de bufones.
Escandalo Narco con Espert, una lista armada con bases progres y quizás un nuevo escandalo que surgirá con Santilli haga que el descontento popular quede bien marcado en las urnas.
